A menudo ridiculizadas por sus enemigos y tratadas con condescendencia por su principal aliado, las fuerzas armadas de Italia durante la Segunda Guerra Mundial no han recibido la atención histórica posterior que merecen.
La Regia Aeronautica entró en la guerra recién salida de una campaña muy exitosa en la Guerra Civil española, en la que los aviones italianos habían demostrado estar entre los mejores del mundo. El diseño aeronáutico italiano de la Segunda Guerra Mundial fue a menudo brillante, pero dependía de la producción industrial italiana, que no lo era. He aquí un top ten totalmente subjetivo de estas rarezas relativas.
10: Fiat G.50 Freccia
Diseñado por Guiseppe Gabrielli, el Fiat G.50 fue el primer caza monoplano italiano y estaba equipado con novedades tan sorprendentes como un tren de aterrizaje retráctil y una cabina cerrada.
La capota cerrada se descartó con bastante rapidez, aunque no, como se ha sugerido a menudo, debido a la naturaleza altamente conservadora de los pilotos de caza italianos, sino más bien porque era prácticamente imposible abrirla en vuelo. Incluso el piloto de caza más previsor y radical suele ser partidario de la idea de escapar del avión en caso de necesidad urgente.
10: Fiat G.50 Freccia
El Freccia fue utilizado con mucho éxito por Finlandia, que operó 33 G.50 desde el final de la Guerra de Invierno, durante la Guerra de Continuación y hasta 1944, cuando estos aviones, ya bastante viejos, fueron retirados del frente.
Los pilotos finlandeses de Fiat derribaron 99 aviones soviéticos por la pérdida de tres de los suyos, uno de los mejores ratios logrados por un solo tipo de caza al servicio de un brazo aéreo específico durante la guerra. A pesar de ello, los pilotos finlandeses seguían prefiriendo otros cazas, entre otras cosas porque la cabina abierta del G.50 no era un lugar cómodo en el invierno finlandés.
9: Savoia-Marchetti SM.79 Sparviero
Un poco antiguo, ya que voló por primera vez en 1934, fue uno de los grandes supervivientes de la aviación. Tras establecer una serie de récords a mediados de los años 30, el SM.79 se convirtió en el que quizás fuera el mejor bombardero comprometido en la Guerra Civil española, y terminó su guerra como el bombardero torpedero más potente del Eje antes de relajarse en un servicio sorprendentemente largo de posguerra.
El Sparviero desafió las expectativas: aunque se ha convertido en el arquetipo de bombardero trimotor de la historia de la aviación, el maravillosamente feo SM.79JR de fabricación rumana era un bimotor (y el más rápido de todos). Aunque muy rápido para los estándares mundiales durante el conflicto en España, los principales atributos del SM.79 durante la Segunda Guerra Mundial fueron su robusta construcción y su excelente fiabilidad.
9: Savoia-Marchetti SM.79 Sparviero
En acción durante la Guerra Civil española, el Sparviero demostró ser muy eficaz y más o menos inmune a la interceptación, lo que fue una suerte ya que los italianos no poseían un caza lo suficientemente rápido para escoltarlo. Del centenar de aviones destinados a España solo cuatro se perdieron en operaciones.
En la Segunda Guerra Mundial, los SM.79 hundieron una cantidad considerable de barcos aliados y dañaron muchos más, sobre todo el acorazado HMS Nelson, y el mejor año para las unidades de torpedos Aerosiluranti fue 1941, cuando en el transcurso de 87 ataques se hundieron nueve barcos con un total de 42.373 toneladas y otros 12 resultaron dañados.
8: Fiat CR.42 Falco
¿Un dinosaurio ridículo y conceptualmente anticuado o un caza idealmente adaptado a las condiciones operativas específicas en las que se encontraba? El CR.42 era, al igual que su gran adversario el Gloster Gladiator, posiblemente ambas cosas. Fiat había estado construyendo felizmente una sucesión de eficaces y exitosos cazas biplanos que llevaban las iniciales del diseñador Celestino Rosatelli desde el CR.1 de 1923.
Dotado de un motor radial en lugar de la unidad V12 de su predecesor inmediato, el CR.32, el Falco apareció demasiado tarde para ver uso en combate en la Guerra Civil española, un conflicto que ya había dejado claro que el paso de los cazas biplanos a los monoplanos era efectivamente inevitable.
8: Fiat CR.42 Falco
Sobre el norte de África y Malta el Falco demostró ser adecuado, capaz de hacer frente al Hurricane si se manejaba bien (las unidades de la RAF se vieron obligadas a idear tácticas específicamente para hacer frente a un enemigo tan maniobrable), y durante la invasión de Grecia los CR.42 demolieron a los defensores: oficialmente destruyeron 162 aviones por la pérdida de 29 de los suyos.
En contraste con el biplano británico Gloster Gladiator, que se construyó en números comparativamente pequeños, el aparentemente anticuado Fiat se fabricó en mayor número que cualquier otro avión italiano de la guerra, con algo más de 1.800 unidades producidas. Uno de los tres contendientes serios al título de mejor caza biplano de la Segunda Guerra Mundial, el CR.42 era más útil y eficaz de lo que su anticuado diseño haría creer.
7: Macchi MC.200 Saetta
Poseedor de una estética encantadoramente similar a la de un abejorro, el Saetta fue, al igual que el Spitfire, el caza continuador de una serie de veloces, radicales y muy exitosos hidroaviones de carreras construidos para competir en las carreras aéreas del Trofeo Schneider. A diferencia del Spitfire de Reginald Mitchell, el Saetta tenía propulsión radial y no se parecía en nada a su antecesor Macchi MC.72.
Propulsado por el Fiat A74 radial, al igual que el ligeramente anterior G.50 Freccia, el MC.200 hizo un uso mucho mejor de este motor fiable pero sólo modestamente potente. Avión relativamente pequeño, el MC.200 siguió el precedente sentado por el G.50 apareciendo inicialmente con una vanguardista cabina cerrada, pero desechando esta característica en poco tiempo.
7: Macchi MC.200 Saetta
El MC.200, que entró en servicio en el verano de 1939, era el tercer o cuarto mejor caza operativo en servicio en todo el mundo al estallar la guerra (después del Bf 109, el Spitfire y el Hurricane), pero para cuando Mussolini se puso del lado de Alemania ya había aparecido un montón de cazas nuevos.
Durante los tres años que la Regia Aeronautica estuvo en acción, el Saetta voló más salidas de combate que cualquier otro tipo italiano y, al principio, tuvo mucho éxito. Sobre el norte de África podía maniobrar mejor que el P-40 y el Hurricane. Los MC.200 armados con bombas hundieron el destructor británico HMS Sikh frente a Tobruk en 1942. Sobre el Frente Oriental, los MC.200 derribaron 88 aviones soviéticos a cambio de 15 de los suyos.
6: CANT Z.506B Airone
¿Qué puede haber mejor que un esbelto trimotor bombardero italiano? Pues un esbelto trimotor bombardero italiano sobre flotadores, por supuesto. Aunque en el caso del Z.506 fue uno de los escasísimos hidroaviones que se convirtieron en un exitoso avión de tierra y no al revés, en 1939 una versión desarrollada del diseño entró en servicio (en tierra) como el Z.1007 Alcione.
Diseñado por Filippo Zappata, el Z.506 fue uno de los últimos aviones de primera línea en utilizar la construcción clásica en madera para la mayor parte del fuselaje. Comenzando su vida como un avión comercial de 12 plazas, el Z.506 que inmediatamente estableció un montón de récords de velocidad, autonomía y carga útil.
6: CANT Z.506B Airone
A pesar de su construcción en madera, el Airone destacó por su capacidad para operar en mares inusualmente agitados y se mantuvo ocupado durante toda la Segunda Guerra Mundial, asaltando instalaciones costeras, atacando buques con torpedos, participando en patrullas marítimas de largo alcance y de reconocimiento y actuando ocasionalmente como avión de transporte y comunicaciones, un papel para el que sus orígenes comerciales lo hacían muy adecuado.
A pesar de sus muchos años de servicio leal, el Z.506B es más conocido hoy en día por ser el único avión del oeste que fue secuestrado con éxito por prisioneros de guerra. El 29 de julio de 1942 un Z.506B rescató a la tripulación de un Bristol Beaufort amerizado. Durante el vuelo a Tarento los aviadores británicos dominaron a sus rescatadores y pilotaron el avión hasta Malta y la libertad.
5: Macchi MC.205V Veltro
La culminación de una distinguida línea de cazas Macchi que comenzó con el MC.200, el Veltro combinaba el excelente motor alemán Daimler-Benz DB.605 con el hermoso manejo del Macchi MC.202 Folgore para producir un fuselaje a la altura de los estándares mundiales.
También fue el primer caza italiano de la guerra en disponer de un armamento decente, con una dotación estándar de dos cañones de 20 mm y dos ametralladoras de 12,7 mm. Aunque inferior a sus dos contemporáneos, el Re.2005 y el G.55, el Veltro seguía teniendo un magnífico rendimiento y pudo producirse en cantidades decentes de inmediato.
5: Macchi MC.205V Veltro
Como versión desarrollada de un tipo ya existente, el manejo del avión era algo conocido para muchos de sus pilotos que ya volaban el MC.202 - y el Macchi se manejaba excepcionalmente bien. El célebre piloto de pruebas británico Eric Brown lo consideraba uno de los mejores aviones que había volado, destacando lo delicioso que era pilotarlo y cómo estaba a la altura de cualquier caza aliado.
En su forma de "Serie V" lucía uno de los mejores motores aeronáuticos del mundo y estaba bien armado. El piloto del MC.205 con mayor puntuación fue el Sergente Maggiore pilota Luigi Gorrini que oficialmente destruyó 14 aviones en el Veltro y el piloto de caza más exitoso de Italia, el comandante Adriano Visconti, derribó 11 de sus 26 victorias confirmadas en el MC.205.
4: Piaggio P.108
Curiosamente, ninguna de las naciones del Eje mostró gran interés por el bombardeo estratégico. El Eje construyó un gran bombardero estratégico: el Piaggio P.108B (B para Bombardiere), y fue una verdadera suerte para los Aliados que se fabricara en cantidades triviales, ya que se situaba entre los mejores del mundo. Pilotado por primera vez en 1939, uno de los pilotos de pruebas del P.108 fue Bruno Mussolini, hijo del líder italiano, que perdió la vida en 1941 al estrellar uno de los flamantes bombarderos contra una casa.
4: Piaggio P.108
A pesar de este desafortunado accidente, estaba claro que el bombardero pesado de Piaggio era un avión excepcional, que se comparaba muy bien con los últimos 'pesados' aliados. Con una velocidad máxima justo por debajo de los 500 km/h, era ligeramente más rápido que un Lancaster o un B-17, transportaba una carga de bombas a medio camino entre ambos y presumía de una autonomía similar.
Disponía de un armamento defensivo técnicamente avanzado, que incluía torretas controladas a distancia en las alas exteriores. El avión era también inmensamente fuerte, este nivel de sobreingeniería contribuyó sin duda a la confianza de la tripulación en su máquina inusualmente robusta.
3: Reggiane Re.2005 Sagittario
Si Mussolini no hubiera decidido aliar a Italia con Hitler y no hubiera invadido Francia en mayo de 1940, Reggiane habría construido 300 cazas Re.2000 Falco para la RAF. Apenas tres años después el mucho más potente Re.2005 Sagittario desafiaba con éxito al Spitfire sobre los cielos de Sicilia.
Los decepcionantes resultados de la industria italiana hicieron que el excepcionalmente prometedor Sagittario se produjera en pequeñas cantidades (se construyeron 54 de 750 pedidos) y que solo una unidad volara en combate. El Re.2005, el más atractivo de los cazas de la Serie V propulsado por el motor Daimler Benz DB 605 fabricado por Fiat, era una evolución lógica del Re.2001 Falco II.
3: Reggiane Re.2005 Sagittario
El Re.2005 también mantenía una desafortunada característica de los aviones anteriores en el sentido de que era un fuselaje complicado, cuya construcción llevaba mucho tiempo y era cara, lo cual es poca cosa si se tiene la enorme capacidad industrial y la riqueza de, por ejemplo, EE.UU., pero Italia en la década de 1940 estaba seriamente corta de dinero.
El comandante de ala de la RAF Wilfrid Duncan Smith creía que el Re.2005 'Sagittario' era un avión muy potente. Tras haber mantenido un combate aéreo con uno de ellos, estaba convencido de que los Spitfires británicos habrían tenido dificultades para disuadirlo si el Eje hubiera contado con unos cuantos escuadrones equipados con 2005 al comienzo de la campaña de Sicilia o en las operaciones desde Malta.
2: FIAT G.55 Centauro
El mejor caza italiano de la guerra, el Fiat G.55, era tan bueno que un equipo de expertos alemanes llegó a la conclusión de que era el mejor caza del Eje, posiblemente del mundo. Kurt Tank, diseñador del Fw 190, no tenía más que elogios para el G.55 y fue a Turín para ver su potencial para la producción en serie.
Desgraciadamente para el Eje se señaló que el Fiat tardaba tres veces más en construirse que un Bf 109, y aunque el Centauro era un caza mejor, no era tres veces mejor y los planes de producción se abandonaron.
2: FIAT G.55 Centauro
El FIAT contaba con tres cañones de 20 mm complementados con dos ametralladoras de 12,7 mm, lo que representaba una pegada tremenda para un caza monomotor y anulaba totalmente el estereotipo del caza italiano infraarmado. Y lo que es más relevante, era más que adecuado para derribar un bombardero pesado estadounidense.
Finalmente se construyeron 274 ejemplares durante la guerra y el Centauro formó el equipo de cuatro escuadrones de cazas de primera línea de la ANR. El tipo fue pilotado operativamente por pilotos alemanes. Al cabo de un año aproximadamente fue sustituido en las unidades italianas por el Bf 109G, para gran pesar de los pilotos.
1: Savoia-Marchetti SM.82
Fue el mejor avión de transporte del Eje que se fabricó en serie. Tan útil era que después de 1943 grandes números sirvieron tanto a los Aliados como a Alemania y el Kanguru permaneció en servicio en la fuerza aérea italiana hasta principios de los años 60. Ni glamuroso ni particularmente atractivo, el SM.82 fue sin embargo probablemente el avión más útil producido por la industria italiana durante el conflicto.
Si era llamado a funcionar como bombardero podía transportar una impresionante carga de bombas de hasta 4000 kg. Su moderna apariencia externa ocultaba una construcción bastante anticuada. El fuselaje del SM.82 consistía en una estructura de tubos de acero recubierta de chapa metálica en la parte delantera del fuselaje, pero de madera contrachapada y tela en el resto, muy parecido a un Hawker Hurricane masivamente agrandado. El ala, sin embargo, estaba construida casi por completo en madera.
1: Savoia-Marchetti SM.82
El mismo año de su primer vuelo, el prototipo SM.82 causó cierto revuelo al volar 10.000 km sin escalas en 56 horas y 30 minutos. Los aviones de producción empezaron a llegar a la Regia Aeronautica durante 1940 y el tipo tuvo una gran demanda mientras duró la guerra, entre otras cosas porque nunca había suficientes gracias a los típicos pésimos índices de producción industrial.
Los Kangurus se mantuvieron ocupados durante 1940 y 41 suministrando a las fuerzas italianas en África Oriental y del Norte. Una de las acciones de transporte más notables tuvo lugar durante la segunda mitad de 1940 cuando los SM.82 suministraron 51 cazas CR.42 completos con otros 51 motores de repuesto a África Oriental.
1: Savoia-Marchetti SM.82
Los primeros años de la guerra también vieron al Kanguru realizar varias misiones de bombardeo audaces, como ataques sobre Gibraltar, pero la más espectacular de todas fue una incursión sobre refinerías de petróleo controladas por los británicos en Bahrein, en el Golfo Pérsico. Como se detalla en este mapa, despegando de la isla de Rodas, tras bombardear Bahrein, cuatro SM.82 viraron hacia el sur y aterrizaron en Eritrea, controlada por Italia, en África Oriental; toda la misión duró más de 15 horas.
Si le ha sgustado esta historia, haga clic en el botón Seguir de arriba para ver más como ésta de Autocar
Foto Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/deed.en
Add your comment